Frase

"No te empeñes en curar tu enfermedad; tu enfermedad viene a curarte" Carl Jung

DE COMADRONAS…GINECOLOGAS-OS…Y TOD@S AQUELL@S IMPLICAD@S EN EL SAGRADO ACTO DE ACOMPAÑAR Y RECIBIR LA TRANSMISION DE LA VIDA.

DE COMADRONAS…GINECOLOGAS-OS…Y TOD@S AQUELL@S IMPLICAD@S EN EL SAGRADO ACTO DE ACOMPAÑAR Y RECIBIR LA TRANSMISION DE LA VIDA.
…. ¿Y LOS PROFESIONALES?

Llevamos muchos años trabajando, encontrándonos y discutiendo, incluso peleando por posibilitar la existencia de otro modo de nacer y parir que el que ofrece el sistema hospitalario.

Hemos intervenido en muchos encuentros y jornadas apoyando y defendiendo:
- El nacimiento y el parto como acontecimientos gozosos.
- El protagonismo del bebé y la mujer.
- El parto en casa.
- El respeto necesario ante la vida que se inicia, como un hecho sagrado.
- El derecho de la mujer / pareja a decidir dónde, cómo y con quién desean vivir esa experiencia.
- Mejorar las condiciones hospitalarias en función de esas necesidades.
- Mejorar también las condiciones de la Asistencia Primaria.
- Acompañar y ayudar al núcleo familiar a vivir ese tránsito del modo más completo y responsable posible.
- La formación continua de las/ los profesionales para poder posibilitar y mejorar todo esto.

Y, a la vuelta de todos esos años, y con mayor frecuencia cada vez, nos vemos en la necesidad de preguntarnos.... y nosotros/ as, como profesionales, ¿qué?, y como personas, ¿qué?

Es por esto que hemos sentido la necesidad de abrir esta especie de reflexión pública sobre nosotros como profesionales/ personas/ mujeres/ hombres. Tal vez porque intuimos que del mismo modo que nuestro trabajo nos ha llevado a cuestionarnos de este modo, el reflexionar y profundizar sobre eso, nos llevará a enriquecer nuestro trabajo.

Y nos hemos preguntado:
- ¿Qué nos motivó a trabajar en esto?
- ¿Por qué continuamos a pesar de tantas dificultades?
- ¿Qué aspectos emocionales se ponen en juego a través de nuestro trabajo?
- ¿Cómo repercute éste en nuestra vida cotidiana?
- ¿Dónde están y cómo se llaman los miedos?
- ¿Qué y cómo me cuestiona mi trabajo?
- ¿Qué dificultades encuentro para seguir desarrollando mi trabajo?
- ¿Veo futuro? ¿Cómo?

... Y aquí estamos, en esta reflexión, ... de la que por el momento hemos podido recopilar algunos datos directos de profesionales que llevan varios años en esta andadura...
1.- La motivación más común que nos llevó a este trabajo parece ser que tiene varios puntos:
- Un sentimiento –intuición- impulso que “advertía” de que lo que se ofrecía en el medio hospitalario no encajaba con las necesidades y posibilidades de todas las mujeres/ bebés/ parejas.
Es decir: la experiencia profesional insatisfactoria en el medio hospitalario y la intuición como mujer, que se identifica con la que pare, que orientaba en otra dirección.

- La reflexión y toma de conciencia de que lo que hacemos en el terreno de lo profesional tiene una conexión directa o sutil con lo personal y a la inversa.
Por lo tanto, en la medida en que como mujeres vamos descubriéndonos, cuidándonos y respetándonos, nos surge la necesidad de reflejar eso en nuestra vida cotidiana con los cuerpos y las vidas de otras mujeres y de sus bebés.

- La necesidad de constatar y apoyar que la mujer PUEDE por sí misma dar a luz.

- La necesidad de adentrarse en el mundo de lo femenino, de la ternura, del intercambio de afecto, contacto, comunicación, ofrecimiento.

- La necesidad de sentirse útil y valioso para los demás.

- Una llamada, un impulso muy profundo que te lleva a buscar, vivir y aprender de y en los momentos vitales más límites, y más sagrados y misteriosos: el nacimiento, la muerte, el dolor y el gozo.

2.- Lo que nos hace mantenernos en este trabajo a pesar de las graves dificultades, tanto en lo social, como en lo personal, como en lo económico:
- Es el sentirnos que ese momento del nacimiento estamos más cerca de la vida que nunca.

- El compartir ese momento vital de sentimientos fuertes, profundos, a veces contradictorios.

- La necesidad de completar un proceso, un aprendizaje que se considera muy valioso.

- El no saber decir no a una mujer/ pareja que te hace la demanda directa, y llena de expectativas.

El sentir una conexión profunda entre lo que vives y sientes como persona y lo que realizas en tu trabajo, que te lleva a sentirte VIVA, satisfecha y querer seguir hasta el fondo.

- Porque la convicción de que hay que ayudar a la criatura en el tránsito a la vida es cada vez más fuerte.

3.- Como repercusión en los aspectos emocionales, se nos pone de manifiesto:
- Gran intensidad y variedad de emociones contradictorias: alegría, miedo, gozo, dolor, pánico, ternura,...

- La impotencia ante nuestros límites.

- La toma de conciencia de estos límites y su aceptación (a veces con dificultad).

- Nuestras inseguridades.

- Nuestra búsqueda de compensaciones y satisfacción de carencias de nuestra vida personal.

- La toma de conciencia de la relación de poder – ya sea potencial o de hecho- que se da o puede darse con la mujer.

- La revitalización o reactivación emocional que nos produce.

- Nuestra propia vivencia-relación con nuestro ser mujer-femineidad-maternidad.

- El reto por aprender a “distanciarte” de tus propios sentimientos y proyecciones en función de la necesidad de ayuda, que siendo humana y solidaria no esté cargada de emocionalidad, (negativa o positiva)= PROFESIÓN.

- Nuestra Capacidad de maravillarnos y enamorarnos de la vida.

- Nuestra actitud ante la muerte y la necesidad de elaborarlo como algo fundamental en la persona/ profesión.

4.- En cuanto a la repercusión en la vida cotidiana:
Se viven aspectos positivos:

- Aumenta el optimismo vital: felicidad, realización,..-

- Ha cambiado, transformado concepciones sobre salud-enfermedad, relaciones profesional/ usuaria, modo de trabajar, ha provocado cuestionamientos sobre relaciones personales (madres, pareja, hijos),actitudes personales con las mujeres/ bebés y otros compañeros. Ha ayudado y provocado la necesidad de asumir compromisos con la vida de un modo mucho más concreto y realista (pareja/ profesión/ etc.).

- Rigor en lo profesional, estructuración y clarificación de los aspectos profesionales.

- Búsqueda de nuevos recursos profesionales, contactos, material.

- En el entorno inmediato familiar/ social también se provocan cuestionamientos, sensibilización sobre el tema y cambio de ideas y actitudes.

- Mayor sensibilidad y contacto “sutil” y concreto con las mujeres y con los niños/ niñas.

- Aprendizaje del esperar, darnos tiempo, “recrearnos” y darnos la vida diariamente a nosotros mismos.

Y aspectos negativos:
- Condicionamiento de la vida personal y familiar, y del tiempo libre.

- Aumento del estrés y la ansiedad.

- Modificación continua de la organización de la vida cotidiana.

- Presión de la responsabilidad y del “acoso” social-sanitario con los consiguientes enfrentamientos.

- Dependencia telefónica.

5.- Hablemos de nuestros miedos:
- A no “hacerlo bien” y afrontar mis deficiencias.

- A no encontrar solución para un “problema”.

- A la muerte y sus consecuencias sobre nosotros.

- A la inseguridad de la soledad como profesional.

- A proyectar sobre la mujer nuestras propias necesidades-deseos.

- A asumir mi responsabilidad como profesional.

- A los “poderes fácticos-sanitarios”.

- A los sentimientos negativos sobre la mujer/ pareja.

- A no reconocer mis propios límites y sobrepasarlos.

Y eso nos lleva a cuestionarnos sobre:
- ¿Estoy suficientemente preparada para este trabajo?

- ¿Me basta irme formando profesionalmente, o necesito también ir realizando un trabajo paralelo conmigo misma (reflexión, análisis, terapia)?

- Cómo ejercemos nuestro poder en relación con la mujer.

- La capacidad intuitiva y su posible aplicación en nuestro trabajo.

- Cómo mantener la receptividad y atención vivas en función de la INDIVIDUALIDAD de cada mujer/ pareja/ bebé.

- Capacidad de afrontar las cosas con serenidad y aplomo.

- Relación humildad-respeto-prepotencia ¿hasta dónde pesa más mi búsqueda de “recompensas afectivas” en el trabajo que las necesidades REALES de las mujeres/ bebés/ situaciones?

- ¿Estamos AYUDANDO a la naturaleza a cumplir su cometido o pretendemos sustituirla, manipularla, programarla, distorsionarla, en nombre de “la ciencia”, “nuestras ideas”, “lo alternativo”...?

- El grado de confianza en nosotros mismos como mujeres/ personas.

- Si merece la pena el esfuerzo, el desgaste, el aislamiento,...

- Necesidad de delimitar más VIDA/ TRABAJO.

Y por fin llegamos a las dificultades de:

· Establecer relaciones fructíferas con el medio hospitalario.

· Saber distanciarse emocionalmente.

· Saber conjugar VIDA PRIVADA/ DISPONIBILIDAD.

· Saber decir NO.

· Falta de infraestructura adecuada.

· Dificultad de formación continua válida.

· Establecer un diálogo con las propias dificultades/ miedos/ inseguridades.

· Motivar o conectar con otros profesionales en la misma línea, para aumentar la disponibilidad de los profesionales.

· Aprender a trabajar en grupo.

· Mantener la alerta sobre uno mismo: juegos, manipulaciones,...

Y, sin embargo, hay un futuro:
· Tratar de mejorar –personalmente- la asistencia hospitalaria. Y la asistencia primaria.

· Descansar periódicamente de la actividad “casera” y recuperarse.

· Sensibilizar a otros profesionales:

- Contacto personal.

- Cursos de formación.

- Presencia en jornadas.

· Aprender de los errores y aceptar que esto es un proceso VIVO.

· Lanzarse hacia la potenciación del parto en casa y preparación.

· Seguir formándose.

· Cuidarse personalmente.

· ¿Posible casa de partos?

· ¿Posibles trabajos en equipo?

· Posible equipo de mujeres –salud- maternidad.

· Seguir en un proceso entre nosotros de:

- Crítica continua.

- Apoyo.

- Profundización.

- Intercambios de recursos.

- Formación.

Difícilmente extraeremos una sola conclusión de tantas aportaciones y reflexiones, pero al menos lo intentaremos:

1) Trasvase inevitable y enriquecedor entre MUJER USUARIA/ BEBÉ---- PROFESIÓN.

2) Trasvase inevitable y enriquecedor entre VIDA PERSONAL/ PROFESIONAL.

3) Existe correlación entre: mayor compromiso en lo profesional----- mayor madurez y profundización en lo personal, y a la inversa.

4) El nacimiento y la vida no son sólo del bebé, sino también de la madre, la comadrona y las personas presentes.

5) Existe un vacío grave en cuanto a la formación e investigación en esta forma de asistencia.

6) Componentes presentes en nuestra elección profesional:

- Vocacional.

- Carencial.

- Relación de poder.

- Búsqueda.

- Inconsciencia.

- Intuitivo.

- Casual-destino.

Formas de taller:

- Introducción y preguntas.

- Conclusiones y contenidos como material de apoyo.

María Fuentes, 25-4-91.