EL PAÍS 18.03.2015
El Consejo de Salud holandés, un organismo científico independiente que asesora al Gobierno y el Parlamento del país, ha aconsejado al Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo que incluya la adriamycina (comercializada como Doxorubicin o Rubex) en la lista de productos considerados cancerígenos. Según sus expertos, la fabricación, administración y limpieza posterior de los restos de medicamento y el material empleado para administrarlo —por parte de personal cualificado— “aumenta el riesgo de desarrollar cáncer”.